Y Por Fin Comenzó!

Una vez más, saludos, lectores noctámbulos y amantes de la música progresiva.

Si habéis podido leer hasta aquí es que sois de las pocas personas que tras ver mi deslumbrante ropa interior (está entre todos los ajuares de aquí a la izquierda), ha mantenido la compostura suficiente para poder leer la siguiente línea.

Bien. Llegados a este punto, quizás vuestras inquietas cabecitas estén sufriendo al no comprender que es lo que empuja a escribir un artículo a altas horas de la madrugada como éste. ¿Será por sus millares de lectores alrededor del mundo? ¿Querrá brindarles su ración diaria de sandeces amor pixelado sin obligarles a ponerse el despertador a las 3 de la mañana con tal de burlar la diferencia horaria y poder leer las últimas actualizaciones del blog?

Me temo que la realidad es muy distinta, querida muchachada; no obstante, si alguna de mis múltiples lectoras internacionales me lo sugiere, podría empezar a considerar empezar a hacerlo (adjuntar fotos a cuerpo entero siempre me ayudaría a tomar mejor la decisión, atención).

Mientras vosotros hoy disfrutábais de un tropical día veraniego siempre bien acompañados por una refrescante caipirinha a la orilla de alguna playa semiparadisíaca y rodeados de bellas féminas de sonrisa embelesante, yo, vuestro humilde, tenaz y musculoso redactor me he pasado el día haciento la malets y corriendo a comprar lo que aún no tenía antes de que le cerrasen las tiendas (¿cómo es posible que justo hoy se acabase el papel de regalo? Y aún más importante ¿qué perversa razón es la que motiva a los del Mercadona a vender sólo papel de regalo de Winnie de Poo?¿qué sentido oculta ese acto?¿realmente les saldrá rentable?).

Contrariamente a lo que pueda parecer (vaya, o al menos a mí me lo parecía), hacer la maleta no ha sido tan titánica tarea como me imaginé. Teniedo en cuenta que ya había comprado de antemano lo que me hacía falta para el viaje no he tenido más que embutirlo a presión acomodarlo en la maleta. Realmente, no he tenido que meter tanta ropa, ya que como allí prácticamente estaré contínuamente con el uniforme del instituto (Yay!!), no es que me vea obligado a hacer gala de mi ropa casual (para alivio de todos los japoneses con novia, todo hay que decirlo).

Como ya he comentado más de una vez en este blog, los japoneses son extremadamente amables, y una prueba más de ello es que me van a prestar prácticamente cualquier cosa que necesite, como el uniforme del instituto (¿¿como se puede ser tan encantador?? >___<).

Por esto, realmente no es que tenga una maleta especialmente cargada, la verdad :/

Pero tranquilos, no creáis que allí había acabado todo (yo sí lo hice), porque para mi sorpresa, mi maleta tenía un candado cuya contraseña, (sí, lo habéis adivinado!!) no recordaba; básicamente porque yo esa maleta no la había usado antes. Teniendo en cuenta que aún me quedaban varias horas para irme, probé a desbloquerla poniendo las combinaciones que me sonasen más factibles. No obstante, cuando ya estaba hasta los webs vi que mi esfuerzo estaba siendo en vano, intenté probar suerte buscando en la red de redes alguna solución para mi problema: por pura estadística, no puede ser que yo fuese el único idiota en todo el mundo al que le haya pasado lo mismo.

Tal y como sospeché, mi desesperada búsqueda no me sirvió para nada, porque lo único que logré encontrar fueron comentarios en plan "OLA HAMIGOS SOI NUEBO EN ESTE FORO I NECESITO SABER LA KONTRASENYA DE MI MALETA, KE SE MA OLBIDAO XDD GRASIAS DE HANTEBRASO".

Con un panorama tan gris, no me quedó más opción que seguir mi infuctuosa tarea de ir probar posibles combinaciones. No obstante, ¡albricias!, al volver junto a mi maleta, el candado ya estaba abierto! Por lo que parece, la última de las combinaciones que había probado había funcionado, aunque se ve que con el asqueo que ya por aquel entonces me soplaba con su desagradable aliento en la nuca, no me di ni cuenta y no me cercioré de que dicha combinación funcionase.

Ha sido una escena tan surrealista que por un momento no me la he creído ni yo (¿¿por qué este tipo de cosas me pasan a mí??).

Después de ese expediente X del candado, me fui a cenar delicioso foie gras de pato cristalizado a las finas hierbas lo que quedó de la comida de hoy y aquí me tenéis, escribiendo un artículo a apenas 6 horas de estar facturando mi maleta. ¡Las horas de sueño están sobrevaloradas! ¡Claro que sí!